M31RR ésto, es un barrio de Manchester.
Hay Temporadas en las que se presentan oportunidades de viajes inesperados.
En mi caso, Low Cost obvio.
Resulta que es el primer viaje internacional desde hace cuatro años aproximadamente.
Salida de casa a las 02:00 de la madrugada de un domingo.

Llegada al aeropuerto de Manchester a las 07:30.

Allí se descubrió que los típicos carritos para que los pasajeros transporten sus equipajes en el aeropuerto resultaron ser de pago, con tarjeta bancaria.


El hospedaje fue en el HotelTravelodge, o algo así.
Con dos niñas de año y medio aprox, y la habitacion que tocó era de tamaño medio pero sin armario.

Las personas que sabían que yo iba a hacer ese viaje me metieron el miedo en el cuerpo con el frio, que iba a hacer un frio de espanto, asi que mi mochila estaba a rebosar de ropa gruesa, pero aunque no hizo sol el primer día, hubo claridad del dia, y de las nubes.

Sin saber nada de la ciudad, sin haberme informado ni siquiera para el viaje se puede apreciar una cosa a primera vista, es una ciudad de fábrica, una ciudad en construccion permanente, y creo que se debe a la eleccion del tipo de ladrillo utilizado, uno oscuro, y al tipo de suelo escogido, nada visualmente cuidado.

Les gusta el ladrillo visto oscuro, cobrizo. Se nota que es una ciudad en continua expansion, es muy de factorías, se puede ver casi desde cualquier punto zonas con sus andamios, sus obreros, sus calles cortadas o delimitadas por obras…


Manchester también tiene una arquitectura singular, lo que se denomina el centro es tan pequeño, que hay partes en las que en un lado parece centro y al mirar al otro lado parece un polígono madrileño de barrio medio.


Da la sensación de que lo que se intuiría como la zona céntrica está muy compactada, al parecer a los cinco minutos del centro empiezan zonas industriales o residenciales con poco comercio alrededor.


Uno se puede encontrar cosas pequeñas pero que pueden captar tu atención como que hay Paracetamol y similares en una tienda normal de un centro comercial.


Una oficina de correos, convertida en una tienda normal, mitad bazar… mitad tienda de souvenirs…

Por supuesto una cantidad ingente de marcas de todo tipo de productos que en España, y en Madrid no hay.

Las librerías parecen un centro super avanzado cultural pensado a lo grande, de varios pisos, y con unos materiales impresionantes.


Puertas giratorias de vidrio, zona de alquiler y compra de libros, zona de cafeteria, expuestas y presentadas como en un mercado bueno, y zona de exposiciones justo al lado que parece directamente como estar en un museo, y zonas con aulas magnas, zonas de visionado de peliculas, etc en cabinas sin techo, donde se permite comer dentro, y lugares donde sentarse, conectado al lado sel ayto.

Lo que llama la atención es el material, todo es brilliante y con materiales majestuosos, con un minimo de calidad….

También hay que recalcar que no hay locutorios como tal, ni tiendas muy de barrio como ferreterías, etc; de hecho en el Ayto hay cabinas gratuitas para todos aquellos que tengan que hacer llamadas administrativas .

Sin embargo, eso si, las aceras de la ciudad no estan muy bien pensadas, y los pasos de cebra tampoco, porque no hay una señal clara y visible, como mucho se pueden hallar unas marquitas en algunos puntos del asfalto al lado de los semáforos.

No hay una distinción especial para pasos de cebra, aunque sí hay varios semaforos diferentes que, sin embargo, no emiten sonido.

Otra cosa que encantó, fue encontrar crema de manos en los lavabos de todos los establecimientos públicos, para los que tenemos la piel seca nos viene como anillo al dedo.

Casi en todas las cafeterías hay una zona para comer, otra zona sencillamente para sentarse tranquilamente, y una zona para cargar el teléfono, con pantallas, y para que si uno quiere pague ahí mismo lo que ha consumido.

Los camareros pasan cada poco para saber si todo va bien, aunque se haya pedido una cosa se pueden hacer peticiones de todo tipo, y da la sensación de que no hay nada que puedas pedir que no esté en sus cocinas.

Las cafeterías son temáticas, pareciera que todos los edificios tuvieran un estilo muy propio, pero sobre todo los bares y las cafeterías, cada una distintivamente única.

A ésto añadirle que automáticamente cuando los niños son revoltosos o hiperactivos les traen papeles, cartulinas, o cuadernitos para colorear, cosas con dibujos, lápices de colores que se lo regalan a los niños, y así igual no dan tanto la nota para que la gente pueda tranquilamente seguir disfrutando de ese momento en ese establecimiento.


Los precios en general de compra para todo, son un poco mas altos, pero muy parecidos, y en establecimientos de compra alimentaria hay bastante diversidad de comida vegana y vegetariana, y en general comida sostenible a precios medios.

Casi todos los edificios tienen accesibilidad para carros y sillas.

En cambio las puertas son bastante estrechas, muy justas para meter esas sillas de ruedas.

Muchísimos tipos de gente currando en todo tipo de puestos, pareciendo q cualquiera puede trabajar en una biblioteca de recepcionista o bibliotecario, o en un centro cultural como guía o como secretario, o en el ayto, con un cargo «real», o por lo menos haciendo parecer que es orgánico llegar hasta ahí, y tener esos puestos, que con aplicarse vale, que la burocracia es rápida y que no se necesita endeudarse o ser especialmente rico para adquirir esos puestos.

Y como consecuencia se nota una especial amabilidad natural donde no se aprecia el sesgo racial (no se nota lo latente de los prejuicios como ocurre en España).

Las personas son formales de cultura mental, no porque si, no por cumplir, ni porque se piense mal de ellos, ni por entrar en unas estadísticas, ni por ser politicamente correctos, sino de forma natural, casi de forma innata, supongo que es porque llevan mucho más tiempo conviviendo con la educacion en mentalidad justa, no «mentalidad abierta», sino lo que deberia de ser una mentalidad normal, sin odio, y sin prejuicios.

Uno no se siente extranjero.

Es lo bonito de ser uno más, el descanso mental y moral de ser invisible.

Obviamente no voy a decir que toda la ciudad es así, y sus gentes, pero hablamos desde nuestra perspectiva el tiempo que estuvimos.

Se apreció mucha representacion de personas con rasgos hindúes y árabes.
Más cosas curiosas es que las máquinas para validación del transporte público están en la acera del andén, no en el interior del transporte en cuestión.
Los tranvías pasan al mismo nivel que las aceras y carreteras, a ras del suelo. Llegando casi a convivir con los transeúntes increiblemente bien acompasados.

Dicen que el sistema de ventanas a medio abrir con seguros que se ha implantado como ley en todos los hoteles, etc; es debido a que al parecer hubo una época en la que muchísima gente se quitaba la vida tirándose por las ventanas de éstos establecimientos.
Hay moquetas en todas las instancias del hotel, el equipo de limpieza emplea robots limpiadores para aspirar esas moquetas.
Pongamos que, como en muchos sitios, hay un servicio de limpieza para las habitaciones con huéspedes de larga duración, y otra definitiva cuando ésos huéspedes se van para no volver.
Bueno, pues en cuanto a larga duración se refiere uno mismo se encarga de mantener las cosas ordenadas, que no limpias, (si dejas los calcetines en el suelo te los vas a encontrar donde los dejaste aunque te hayan limpiado la moqueta y hecho la cama) y también de la basura, hay días y horas programadas para la recogida de los cubos de basura públicos, así que si no te ha dado tiempo a sacar la basura por lo que sea, te tienes que apañar tú hasta la próxima recogida general.
Por algún motivo las raciones de comida a domicilio al hotel eran bastante pequeñas.
Contrariamente a lo que se puede esperar meteorológicamente para el mes de Febrero la gente en Manchester no lleva gorros, ni bufandas, incluso hubo niños saliendo del colegio paseando por las vías, en pantalones cortos, y adultos en manga corta, y bastantes mujeres jovenes con atuendos en los que los sujetadores y tops se puedan apreciar a simple vista, primando su propio codigo de vestimenta, tambien con medias normales, casi nadie con medias tupidas.

A pesar de que podía hacer un día nuboso pero con claridad y sin frío, y otro día hiciera sol y calor por momentos y todo eso no durara, y se transformara en un día nublado, oscuro, con viento, e instantes después con lluvia y sol.

El buen tiempo se mueve a ráfagas en ésta ciudad.

Los viandantes de Manchester caminan a velocidades normales, no parecen llevar prisa, es como si supieran que les va a dar tiempo a llevar a cabo todo lo que tienen que hacer en el dia.
No hay muchos niños en las calles por las tardes, en este caso hace pensar que es por el frío, apenas hay parques con estructuras para que éstos jueguen.
No se apreció a nadie llevando mascarilla, y ni siquiera ninguna autoridad que pidiera a nadie llevarla puesta, ni nada.

Ha sido un total respiro no escuchar reggetón en los establecimientos, ni en ningún otro sitio la verdad, eso sí, la canción de BizarrapShakira sí que se inmisculló por ahí.
La gente no tiene un volúmen de voz alto, no se escucha una voz más alta que la otra, ni siquiera cuando discuten, discuten en contenido, en las cosas que se dicen pero no por levantar la voz, no por gritar. Además hablan como con aspiraciones y para el cuello de su camisa, hay que aguzar mucho el oído.
Por otro lado no se han visto personas sin hogar, ni pidiendo, ni en las estaciones ni en el interior de los tranvías.
La noche en Manchester es luminosa, y sí que hay vida nocturna pero a un ritmo diferente, no parece que sea movida ni de trasnochar.


Y como hemos comentado antes, nadie mira a nadie a no ser que sea estrictamente necesario. Ni aunque fueras desnudo ni aunque hables fatal su idioma.


Los barrios por dentro se mezclan, ahí, la ciudad universitaria está llena de establecimientos casi lujosos y por dentro encuentras personas que podrían pertenecer a cualquier estrato social.
Por supuesto también pubs deportivos, eso que no falte.
Es realmente toda una ciudad dentro de la ciudad propiamente dicha, con muchísimos establecimientos para tener cerca todas las necesidades posibles, a precio de estudiante.



En definitiva, sí, lo recomendamos; sí, nos gustaría repetir en algún momento, de puntuación daríamos un 7’8.


No ha sido un viaje lo suficientemente largo como para sacar mas detalles y mas información, y teniendo en cuenta de que no fue un viaje de ocio realmente…
Pero, como siempre, se disfrutó de la experiencia todo lo que se pudo, porque nos encanta viajar, ver y aprender.
Próximamente más en nuestro canal de YouTube.

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