CAPÍTULO II:
Esa tarde cuando está con su amigo, se siente bien, útil. Está entretenido, porque su misión es levantarle el ánimo, no hay ni comparación con cómo es su amigo, ahora es una mera sombra de lo que fue.
Ellos dos son inseparables, dos personas con una actitud emprendedora, vitalistas, que encuentran entretenimiento en todo lo que hacen.

Siempre han sido gente movida, dos jóvenes que conseguían de la vida exactamente lo que pedían, siempre.
Son ambiciosos, prácticos y disfrutan de todo su alrededor. También se les dan bien las personas, durante toda su vida han hecho con las personas lo que desean, no son malos chicos, pero juntos son imparables, y el más divertido, movido e ingenioso de los dos siempre ha sido su amigo.

Esa tarde, por primera vez en mucho tiempo, no se ha aburrido, se lo ha pasado bien, y lo más curioso, que es la primera vez desde hace mucho que ve que su amigo lo intenta, no es como las otras veces.
Últimamente su amigo, le tiene enfrente y ni le ve, ni le escucha, no queda con él, ni nada, pero ese día ve que ha hecho un gran esfuerzo por seguir adelante, aunque Rubbie sabe que jamás lo va superar del todo.

Pero una vez que sale de la casa de su amigo, automáticamente se encuentra mal emocionalmente.
De repente siente un gran peso en las piernas, en el pecho, y en los hombros, está apagado, triste, tremendamente de mal humor, y lo peor de todo es que no sabe porqué, y eso le confunde más todavía.
No ha sido un mal día, sin embargo, tiene el alma en los pies, la cara larga, y una sensación de malestar constante, un estado de ánimo alicaído.
Nada más entrar, la mala sensación desparece, se le va de golpe primero porque percibe que la casa huele a lavanda, vainilla y limón, y eso le encanta, después se percata de que se escucha la radio en bajo, eso también le gusta, y lo que más le tranquiliza es escuchar que ella está hablando, su voz.
Cuando llega a la puerta de la cocina, se queda quieto, ella está con sus auriculares repitiendo, y está cocinando.

RUBIE
Pero cómo, te pasas la vida en la cocina
MARSIE
Estoy merendando.
RUBIE
Ya, ¿te pasas toda la vida comiendo o qué?
MARSIE
No. Pero debería. ¿Tú me has visto? Necesito alimentarme. Siéntate (él no se ha dado cuenta pero desde que le ha visto, ella ha separado de su propia comida, un plato para él) Come
Ella se ha hecho en un sandwich, filetes de pavo, hamburguesa, huevo, salchichas, chistorra, lechuga, tomate, un poco de aceite de oliva, sal y mayonesa, en los sitios pertinentes. Por un momento se escucha lo que sale de los auriculares.
RUBIE
Estás aprendiendo chino
MARSIE
Japonés, sí
RUBIE
Vale (Tras una breve pausa) Bueno, oye, ¿y qué tal mis hermanas favoritas?
MARSIE
Margareth se ha hecho pareja de hecho
RUBIE
¿Ah sí? Qué bien, con quién
MARSIE
Con un muchacho, un poco soso, pero buen chaval, es dueño de un restaurante. Y, está embarazada
RUBIE
Vaya, su segundo ¿no?
MARSIE
Sí, va a ser niño. Al final se abrió su propia multinacional de importación, exportación y venta. De ropa, adornos, complementos, productos naturales de belleza y estética, y una sustancias de herbolarios, de nuestros países.
RUBIE
Ah, eso es genial, tiene mucho filón, se demanda muchísimo
MARSIE
Sí, ahora está en Kuala Lumpur, de gira, viajando decidiendo sobre las telas…, y ya sabes, todos los productos que se van a exportar.
RUBIE
¿Y la pequeña?
MARSIE
Megan, está en Europa, haciendo un tour publicitario de los productos
RUBIE
De los productos, qué productos, ah, que es la misma empresa, trabajan juntas.
MARSIE
Sí, son socias, co-propietarias. Megan está viajando por toda Europa hablando con los proveedores, los clientes que demandan los productos, con los dueños de las tiendas… enseñando los catálogos, haciendo una buena campaña publicitaria de la empresa, y esas cosas, además, está ahorrando, con lo que saca de su parte de la empresa, para abrirse una agencia de belleza y estética, pero vamos, para eso, todavía queda mucho. Es un proceso
RUBIE
Me sorprende, no se las veía capaz de trabajar juntas, ni nada por el estilo, son tan diferentes y se han llevado tan mal siempre
MARSIE
Ya, pero con lo que las dieron después del incidente, pues levantaron su empresa, y las va muy bien la verdad
RUBIE
Que fuerte, pues hablo de vez en cuando con Megan, siempre me anda preguntando qué fiestas importantes hay, ya sabes, de conciertos de gente famosa, como si fuera a aparecer, y con lo que me estás diciendo de a qué se dedica, me parece curiosísimo, porque no se pierde ni una
MARSIE
Hombre ya sabes que ella, siempre estará para las fiestas. Con ella me hablo más
RUBIE
¿Margareth?
MARSIE
Ya sabes, que hacía un tiempo que no nos llevábamos mucho, pero después del incidente, pues ya no es lo mismo, es algo totalmente distinto
RUBIE
Pero ¿qué pasa? ¿No os lleváis bien? Nadie lo diría
MARSIE
No, sencillamente no nos llevamos, después del incidente ya no hablamos, directamente
RUBIE
(Tras una pausa) Lo siento, no debería de hacerte recordar, no quiero hacerte pasar por esto
MARSIE
No, tranquilo, ya se puede hablar de ello en mi presencia
RUBIE
Ya se puede ¿eh? (Se dedican los dos a poner los platos, cubiertos y vasos dentro del lavavajillas)
MARSIE
Sí, oye, escucha, he hablado con Lil, a ver, con lo que la damos, ella paga la letra del piso, ¿vale?Pero, a parte, de sus gastos, ella pagará el agua, la luz y el gas ¿mm? Nosotros tenemos que pagar la comunidad, el impuesto de basura, y a parte la comida
RUBIE
Sí, ya, que cada uno se comprará su propia comida, y nos dividiremos las partes de la nevera
MARSIE
No, mi idea es que un día de estos hagamos los dos juntos una lista con las cosas que nos gusta comer, la comida que me gusta a mí que coincida con la que te gusta a tí y compraríamos las cosas de esa lista, los fines de semana cada dos semanas. Dos veces al mes, una compra la haría yo un fin de semana, y otra compra la harías tú dos semanas después. (Se calla un poco para dejarle a él que procese la información)
RUBIE
Dos veces al mes, una tú y otra yo, entendido
MARSIE
Las cosas que nos apetezcan de una forma puntual, los antojos, pues ya iremos viendo quién y cuando, bueno depende del momento, y de quién tenga el antojo. Aparte la limpieza, he pensado que para la limpieza general la hagamos los fines de semana, una vez por semana, ya veremos quién hace la cocina y el baño, etc; Y para las cosas cotidianas (ella ya se va a poner a fregar los cacharros, y él la quita el estropajo)
RUBIE
Faltaría más, que encima que me has dado de comer tú, encima que friegues, venga ya, no alucines
MARSIE
Está bien (le deja, y se echa a un lado) No pareces de esos
RUBIE
Wo, wo, wo, cambio radical de la conversación, de quiénes
MARSIE
Ya sabes, de esos, de los que friegan las ollas
RUBIE
Vale, y de quiénes parezco (Ella le va a contestar) No, déjalo, mejor no contestes a eso. Sigue
MARSIE
Bueno, ahm, vale. Para la lavadora, mi idea es que los dos vayamos llenando el cubo de la ropa sucia, conforme nos plazca y cuando esté lleno o cuando veamos que es necesario, pues poner la lavadora, el que llegue antes, o el que tenga más prisa. Una de dos
RUBIE
Me parece perfecto. Vale.
MARSIE
¿Algo más?
RUBIE
No, ya hemos tenido nuestraconversación pendiente de hoy
MARSIE
Vale, ya veremos qué se te ocurre mañana (le sonríe) Oye, escucha Rubbie, si hay algo que pueda hacer por tí, si puedo ayudarte en algo, lo que sea, siempre lo haré, que no te dé nada pedirme ayuda, ¿vale? Si puedo lo intentaré.
RUBIE
(Eso le encanta) Lo has vuelto a hacer, has vuelto a confiar en mí como si fuera lo más normal del mundo, sin esperar nada a cambio
MARSIE
Rubbie, si quieres lo único que tendrías que hacer es ganarte mi desconfianza, no mi confianza (eso le desarma, se queda quieto emocionalmente) Buenas noches

Al día siguiente, Rubbie se desperta abatido, siente un peso enorme en el pecho y un dolor intenso en la boca del estómago.

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