V de vendetta, de Alan Moore y David Lloyd
Sí, es una novela gráfica. Pero, más allá de los formatos, Alan Moore es un magnífico escritor que vale la pena descubrir.
Con la ayuda del dibujante David Lloyd, puso en pie durante los años setenta una de sus obras más conocidas, esta historia acerca de un justiciero enmascarado que lucha contra un régimen distópico y totalitario inspirado, según el autor, en las políticas de Margaret Thatcher.
Más allá de su evidente dimensión política, «V de vendetta´´ es una magnífica reflexión sobre el miedo y cómo este puede dirigir la vida de las personas, sea en forma de dictadura o de inseguridades que no dejan avanzar.
Y sobre cómo, sin él, somos más libres.
El azul es un color cálido, de Julie Maroh
Otra novela gráfica conocida, fundamentalmente, gracias a su adaptación cinematográfica.
Con un tono más reflexivo y emotivo que el de esta, la obra ofrece a través de la historia de amor entre las dos protagonistas un retrato de la llegada a la pubertad y cómo esta supone descubrirse y tomar decisiones. En definitiva, hacerse adulto, algo que no siempre es fácil.
Especialmente, para aquellos que se encuentran fuera de la norma.
Déjame entrar, de John Ajvide Lindqvist
Primera novela de este curioso escritor, una especie de Stephen King sueco, que narra la historia de un primer amor mezclado con vampirismo.
Pero, sobre todo, lo que perdura de ella es el desmantelamiento de la sociedad del bienestar sueca, donde bajo esta acechan monstruos mucho peores que los vampiros, como el alcoholismo, el bullying o la soledad.
Un mundo en decadencia donde estos seres pueden ser nuestros únicos amigos.
Momo, de Michael Ende
Un clásico de la literatura infantil que trasciende su género y target para erigirse como una defensa de lo «superfluo´´.
En un mundo consumista donde nuestra valía se mide en términos de lo que producimos y de los productos que adquirimos, los pequeños momentos, esos donde nos reservamos un poco de tiempo para nosotros, se consideran carentes de valor.
Momo y Michael Ende nos recuerdan la importancia de lo pequeño, de lo en apariencia inútil y de lo que rellena los tiempos muertos. Del arte y de la cultura. De reflexionar. De parar un momento para cuidarnos a nosotros mismos.
Mientras recordemos su mensaje, podremos huir de la dictadura de los hombres grises.
Lo que más me gusta son los monstruos, de Emil Ferris
Tercera y última de mis novelas gráficas favoritas.
Basada en la infancia de la autora, narra la investigación de una joven, Karen Reyes, sobre la muerte de su vecina en el Chicago de los 60. No conviene desvelar mucho más acerca de su argumento para no desvelar las muchas sorpresas que este esconde.
Solo decir que si como yo amáis los monstruos, la fantasía y el misterio, esta obra la escribieron para vosotros.
Hasta aquí este paseo a través de las letras. Gracias por haberme acompañado y espero haber despertado en quienes me habéis leído aunque solo sea una pequeña parte del amor que siento por cada una de estas 25 historias que representan 25 momentos de mi vida.
Nos vemos en la próxima entrega con otra de las bellas artes: la pintura.
Hybrid Films Group 
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