MARSIE
Sí, no te preocupes, estoy
preparada, tengo que estarlo, lo
estoy superado. Me meteré en mi
cuarto y ya está
RUBIE
Lo siento, no he pensado en si era
bueno para tí,
MARSIE
Tendrá que valer. (Le sonríe, y él
se va a la ducha).
La familia de él llega dos horas mas tarde, se trata de sus padres, un par de tios y todos sus primos.
En esa familia abundan los pelos morenos en ellos y rubias en las féminas, los cuerpos atléticos y la delgadez.
Los más jóvenes se meten en la cocina a preparar la cena, sandwiches de chorizo, salchichón, mortadela, una tortilla de patatas, alitas de pollo; mientras los más mayores ponen la mesa, un poco de música no muy alta, y sirven las copas.

La persona que destaca por encima de todos, la que tiene el orden de mando es sin duda la madre de Rubbie, mide un metro y medio, pesa 50 kilos, tiene el pelo gris teñido y es toda una mujer de carácter.
Ha estado toda la velada llamándole la atención a su hijo Rubbie, sobre el estilo de vida, que éste ha estado llevando.
MADRE
Que ya no tienes 20 años
RUBIE
Mamá, no empieces
MADRE
Deberías de organizarte mejor, es
lo unico que digo. Lo hicimos bien
contigo
RUBIE
Eso te dices tu para estar
tranquila (con sorna y todos se
rien).
MADRE
(Sigue su madre ignorando los
comentarios ociosos) Eres un buen muchacho, inteligente, tienes tus titulos, una buena experiencia laboral, y suficiente dinero
ahorrado, vives bien, pero
necesitas ayuda. Rub, es que no te
tomas nada en serio, eres incapaz
de hacerlo.
TIO 1
No me extrañaría que no duraras en
este piso ni un mes Rub (dice uno
de sus tíos y todos se rien).
RUBIE
Que bien, me alegra ver la
confianza que tenéis depositada en
mi. Pero tienes razon, seguramente
no lo haga.
MADRE
¿Lo ves?
RUBIE
Mama, que no te preocupes. Esta vez
es totalmente en serio.
MADRE
Pero contestame a una cosa, ¿cuándo
vas a sentar esa cabeza dura que
tienes y parar ese culo inquieto?
RUBIE
Vale, mama, (la dice mientras
simula un masaje sobre los hombros
de su madre) para, ¿puedes
centrarte ahora en esto, en
celebrar que estoy empezando a
vivir solo por mi cuenta, aunque
creas que esto no es lo que
necesito a mi edad? ¿Aunque sepas
que lo que me conviene ahora es un
piso? Tiempo muerto, mama ¿si? Esa
es mi chica
Hasta que una vez, la mujer va al cuarto de aseo, y cuando vuelve está casi pálida, muy seria, y se queda quieta en el umbral de la puerta del salón, con cara de circunstancia, mirando fijamente a Rubbie. Todo el mundo se preocupa, menos el propio Rubbie que sigue comiendo sentado en el suelo, como lo han estado el resto de sus primos.
PRIMO 1
Mamá Row
PRIMO 2
Qué pasa
Todos piensan que está enferma o que algo la ha pasado, ella no contesta a nada, se levantan y van hacia ella despacio, y empiezan a mirarla por si tiene algo físico.
PRIMO 3
Mamá Row
Al ver que la mujer sigue sin responder, y en la misma postura, mirando fijamente a su hijo Rubbie, éste alza la vista para comprobar qué pasa, al ver su rostro se pone tenso, justo cuando va a levantarse para ir en dirección a ella.
MADRE
Rubbie, es preciosa (dice la madre)
Rubbie suspira, se sienta, ya tranquilo a seguir comiendo, al verle los demás reaccionan casi de la misma manera, más tranquilos, volviendo a sus actitudes de antes.
TIO 3
¿De quién habla Rubbie? (preguntó
uno de sus tíos).
RUBIE
De mi compañera de piso
MADRE
Es la cosa mas bonita que he visto
en mi vida.
RUBIE
Mamá, déjalo.
MADRE
Rubbie hijo.
RUBIE
Mamá, por favor.
MADRE
Está bien, está bien, vale, lo
dejo, sólo quiero decirte que me
encanta.
RUBIE
¿La has molestado o solo te has
tropezado con ella?
MADRE
Sólo me he tropezado con ella, pero
qué cucada de chica, es un encanto,
una ricura.
RUBIE
Muy mayor para mí, ya sabes que
ahora voy a por las yogurinas. Vale
ya, mamá.
Los mayores son los primeros en irse, los primos le ayudan a recoger, nadie vuelve a mencionar ese tema, Rubbie muestra una actitud cortante con respecto a su compañera de piso, y para los demas esa reacción de Rubbie es muy extraña, por lo que deciden no volver a hablar de ello.
Después de poner los platos en el lavavajillas, cuando pasa por el pasillo para irse a su cuarto, observa por debajo de la puerta que la luz de la habitación de ella, está encendida.
FIN DEL PRÓLOGO

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