Cortos De Tinta: Nueve Líneas (4)

Fue hasta una cafetería donde muy poca gente se fijó en ella.

Preguntó al camarero si podía usar los lavabos, la dijeron que sí.

En el baño se lavó la cara, un poco el pelo como pudo, y se aseó en general. Intentó quitar algunas manchas de su ropa, se hizo una coleta.

Cuando subió otra vez a la cafetería, se sintió desamparada, la invadió la incertidumbre, se sentó y se puso a llorar.

El camarero la preguntó qué quería desayunar.

-No tengo dinero señor, no tengo con qué pagarle.

-¿Cómo te llamas?

-Marta.

-Bien Marta, yo soy Lloyd y te invito a desayunar igual.

-Gracias Señor Lloyd. (La trajeron leche, croissants y un zumo de naranja natural)

Mientras estaba comiendo lloraba, cuando terminó de comer seguía llorando.

-Marta. ¿Por qué lloras? (Ella no contestó, no sabía por dónde empezar) ¿No tendrías que estar en el colegio?

-Supongo que sí. Pero aquí no tengo colegio.

-¿Tus padres no te matriculado en ninguno?

-No.

-Bueno. Pues tal vez entonces deberías volver con ellos.

-Me gustaría. Nada me gustaría más que eso.

-Entiendo. ¿Cuántos años tienes Marta?

-13. Supongo.

– ¿ Y dónde vives?

-Resumiendo. En el número diecisiete de la Calle Corazón Sagrado de Suráfrica.

-¿ Y os habéis mudado?

-No lo sé. ( Dijo llorando más todavía)

-Entiendo. Mira Marta, esto es lo que haremos. Vamos a ir a la policía, a ver si así dejas de llorar ¿vale?

En la comisaría la tomaran las huellas y la declaración.

Pusieron una nuncio en el que buscaban a sus padres o alguien que la conociera.

Por la noche dos niñas de unos quince años aparecieron en la comisaría diciendo que eran las mejores amigas de Marta Aini Cassidi.

Efectivamente se trataba de Susana Fernández otra amiga.

-¿Qué haces aquí Marta?

-Acabé aquí. No había otro sitio a donde ir. ¿Sabeís dónde vivo aquí?

-(Se rieron las dos) Claro que sí. Tus padres vienen para acá.

La noticia fue que ésta vez ya no eran ocho hermanos, sino 6.

Su padre era banquero, su madre costurera.

Y ahora vivían en Washington DC.

Marta Ainy Cassidi lloró durante meses la muerte de sus otros dos hermanos,

-Tú también desapareciste. ( Le dijo su padre una noche) Encontraron a Kyle y a Simon muertos un par de días después de vuestra desaparición. Hemos estado buscándote desde entonces, por todas partes. ¿Dónde has estado cariño?

-No lo se, papá. He estado dormida todo el tiempo. Y acabo de despertar.

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