Cortos De Tinta: Soul Of Your Gun

«Hola, mi nombre es Tarkowski Biel y estoy muerto«.

«Hoy en día, en pleno 2057 soy consciente de que a nivel
general mi muerte supuso un antes y un después de una de las familias más respetables, poderosas y temibles de la
historia moderna, sobre todo como lección para la generación joven, pero en realidad la mía, sólo fue una muerte más. Excepto para una persona, por eso considero que es el momento de explicar las circunstancias que acaecieron mi muerte, especificar los detalles de mi fallecimiento a mis 35 primaveras.

A Vickthor.«


Pitín, que así es como le gusta dirigirse a él su madre,
nace el 15 de Septiembre de 2011, concebido en el seno de un matrimonio que se quiere tanto que él es el pequeño, el último de 12 hermanos.
Se trata del típico caso de infancia desatendida, porque es el único al que no le llega la atención de su familia, por tanto el único que no hace nada demasiado productivo por su futuro, aunque tiene buenas inquietudes y no es un mal
muchacho, lo que ocurre es sencillamente que la geografía social es inoportunamente inapropiada.


Crece en un barrio que vive de favores y venganzas, y a la edad de 13 años la mayoría de sus amigos ya han entrado y salido del calabozo demasiados fines de semana.


«En el colegio mis amigos eran ese grupo de gamberros que gastaba las bromas lo suficientemente pesadas como para que les expulsaran tres días de clase, teníamos tantas amonestaciones que nos pasábamos media vida entrando y saliendo de clase, con la misma frecuencia que de los calabozos».

Todos temen a su pandilla, les obedecen, aunque no les admiran ni les respetan. Curiosamente él es el eterno acompañante. Pitín no comete en realidad ninguna irregularidad, sólo acompaña. De hecho es el único de su grupo de amigos que se ha leído un libro en toda su vida, de todo ellos él es el que aprueba las asignaturas, no por copiar, ni amenazando a algún estudiante, sino simplemente leyendo.

En su vida ha puesto la mano encima a nadie, pero es él el que agarra al que golpean cuando sus amigos dan una paliza al que sea, nunca insulta a nadie utilizando palabrotas pero sus palabras se tornan mucho más hirientes que cualquier taco.

No comete ningún hurto pero los testigos siempre le reconocen después en cada escenario del robo; sus amigos roban desde comics, artículos de innovación socio tecnológica como móviles, ipads, ipods, discos duros externos, auriculares, videoconsolas y dvds, hasta joyas, cuadros, bicicletas y neumáticos.

Normalmente son para uso y disfrute personal, tienen una guarida donde disfrutan de todos los servicios que les ofrecen los artículos robados, y sólo algunos los utilizan para vender a chiquillos de su edad.

Esa es la vida de Pitín, todo eso tiene su origen en una infancia peculiar. En el núcleo familiar, en su casa, nadie recae en las necesidades de Pitín, nadie le presta ni la más mínima atención, ni se interesan por sus motivaciones ni sus inquietudes, nadie se toma la molestia de darle una base educativa. Aprende por sí solo, por deducciones, no por tener información clara ni directa de las cosas, pero es bien sabido que incluso así hay carencias en la personalidad de cualquier niño, sobre todo en esas edades. Sólo se dedican a cuidarle, pero no a criarle. Su padre se contenta con que apruebe alguna asignatura, aunque desapruebe todo lo demás. Su madre nunca tiene tiempo ni fuerzas para dedicarle algún sabio consejo. De sus hermanos, él es el único que parece no tener aspiraciones ni objetivos en la vida, no le ven ambicioso, avaricioso.

Sus hermanos encabezan sus pasos para ser policías, abogados, cirujanos, administrativos, simplemente banqueros, informáticos, psicólogos, publicistas, arquitectos, arqueólogos, paleontólogos; otros quieren dedicarse al mundo de la política. Pero, a pesar de las quejas de todos y de sus intentos, en vano, de darle ideas, él destroza las oportunidades que se le presentan. Aun así la relación que mantiene con todos ellos es buena, tan armoniosa que en realidad todos los miembros de su familia aceptan su personalidad.

«El barrio era el barrio, y si mis padres no nos hubieran mudado al pueblo, a mis once años, creo que habría sido un muchacho peor de lo que fui«.

«Cuando yo era pequeño, hubo un incidente que cambió el cauce del resto de mi vida, el acontecimiento que me hizo responsable de la muerte de una niña».

FIN DEL PRÓLOGO

BLOQUE I. Perro Cojo

Tarkowski Biel conoce a Vick a la temprana edad de ocho años, éste va acompañado de cinco muchachos más. Tiran piedras a los establecimientos, llaman a los timbres de las casas y salen corriendo, le dan collejas a la gente cuando pasan por su lado en la calle y también salen corriendo. A las niñas de su edad las bajan las faldas y a los muchachos los pantalones.

Con el transcurrir de los años, las pifiadas suben de nivel; tiran huevos, se cuelan en las discotecas, pasan la mayor parte de su tiempo bebiendo alcohol y jugando a los videojuegos, aunque él es el único que no consume alcohol.

Comienza a trabajar a los 14 años, con previo consentimiento paterno, empieza como ayudante de mozo de almacén, cargando y descargando paquetería, donde está seis meses; después es reponedor en unos grandes almacenes, dura cuatro meses en ese puesto; luego se hace dependiente de una tienda de ropa en la que dura tres meses; más tarde encuentra un empleo como limpiador de una peluquería, un mes; también se hace chico de los recados, tres semanas; recogedor de pelotas, dos semanas; celador de un polideportivo, quince días; como azafato de tierra, una semana.

En todos y cada uno de esos empleos es despedido, o bien porque se va de viaje propuesto inesperadamente por Vick y no le da tiempo a llegar a la hora a su trabajo, o bien porque le tienen despierto hasta altas horas de la madrugada jugando a la consola, o dando alguno de esos golpes nocturnos ya mencionados.

El principal problema es que siempre llega tarde y está somnoliento, despistado, adormilado, etc, etc, etc. Una de las causas significativas es que él directamente no coge nada, pero cuando puede da bandera verde a sus amigos para que entren en el establecimiento en cuestión y utilicen todo lo que quieran, incluso llegan a llevarse pequeñas cantidades de dinero, para que no se note de inmediato.

Vick, se convierte en su mejor amigo, nadie entiende cómo dos personas que parecen tan distintas pueden llegar a ser tan complementarias. Al lado de él, Vickthor parece un desalmado, harapiento, andrajoso, un niño que parece prometer pero que se le nota claramente que quiere seguir perteneciendo a ese colectivo.

Vickthor es un niño bajito, medio rechoncho, pelirrojo de pelo largo y con pecas. Le gusta vestir con prendas de cuero, tachuelas y botas militares o camperas. En su etapa preadolescente tiene pendientes en las dos orejas, varios en la nariz y otro en la parte inferior derecha del labio inferior, bastantes tatuajes en los dos brazos y en la espalda.

Sin embargo Tarkowski Biel siempre ha sido muy alto, viste con ropa normal, holgada, incluso bastante elegante. Parece un chico serio, responsable, infunda confianza. Es moreno, muy delgado y tiene porte, presencia. Es intelectual, de los que suelta frases psicológicas en mitad de debates absurdos entre su pandilla, y les da tintes de madurez, a todo el mundo le gusta escucharle hablar.

Vickthor es más de acción directa, sin preguntas, sin cuestionarse nada, sin dudar de las reglas fijas, él es de ir a piñón fijo.

Capítulo I

«Cuando estábamos en el instituto, a mis doce años, vino a nuestra clase una niña nueva. Era la más baja de todos los niños de ese instituto, estaba más delgada de lo que era la media normal. Tenía el pelo corto y alborotado como un chiquillo, los ojos de un ceniza profundo, grandes y almendrados, vestía con ropa ancha, sobre todo de colores oscuros, un estilo entre rapero y heavy. Era buena estudiante, pero contestaba a los profesores mal, y se peleaba con todo el mundo. Era la única que nos hacía competencia en el instituto, lo que más me llamó la atención de esa niña fue que no nos tomaba en cuenta, no recaía en nuestra presencia, no parecía querer ni ir contra ni asociarse con nosotros, y lo segundo que me pareció curiosa era que luchaba con garras, con todas sus fuerzas, ponía toda la carne en el asador, se desvivía como si el mundo se fuera a acabar en cada pelea.

Ella no buscaba pelear pero no había que hacer demasiado para desatar su ira, se enfadaba
con la más mínima discrepancia. No sé cómo lo conseguimos pero ni ella se metía en nuestro terreno ni nosotros tampoco metíamos las narices en sus asuntos. Eran cosas de niños.

La madrugada del 13 de Enero de 2028, Vickthor y los chicos se dirigen a una residencia a las afueras del núcleo del barrio. Se trata de una casa bastante grande y van a asaltarla, todos los chicos van con ropa oscura, algunos llevan pasamontañas, otros medias en la cabeza y antifaces.

Están enfrente de la casa y ya van enfilados hacia allá cuando Pitín detiene sus pasos.

VICKTHOR

No hay nadie, tranquilo, está vacía (le dice Vickthor al ver sus inquietudes reflejadas en el rostro)

PITIN

De quién es la casa (quiere saber Pitín)

VICKTHOR

Qué (pregunta molesto Vickthor)

PITIN

Que quién vive ahí

VICKTHOR

(Vickthor se le acerca) No preguntes tanto y tira anda

PITIN

Siempre sabemos adónde vamos, de quién es el sitio, nunca hemos hecho esto

VICKTHOR

Ahí está, ahí lo tienes. Esta noche innovamos (dice Vickthor sonriéndole, le da un par de palmadas en la espalda) Venga.

Entran en la vivienda, es de estilo clásico que alterna materiales de mármol y madera, no encienden las luces, sino que llevan linternas. Tres de ellos comienzan a saquear el primer piso según se van encontrando con cosillas; mientras uno da vueltas por el exterior de la casa para vigilar que no aparezca nadie. El resto se dedica a recorrerse el resto de la instancia decidiendo qué se van a llevar y qué van a desechar, dando instrucciones a los que llevan los bolsos y maletines.

En eso están cuando, a punto ya de irse escuchan una voz ajena, a sus espaldas.

VOZ

Ni de coña … (Todos se dan la vuelta, del susto se quedan un poco descolocados y desorientados, no entienden cómo puede haber alguien más) … vais a hacer esto.

Es la niña de los ojos grandes ceniza, la compañera de clase que no habla con nadie pero se pelea con todo el mundo.

VICKTHOR

Vaya, vaya, vaya (se acerca Vickthor al reconocerla, confiado) Mira a quién tenemos aquí, fíjate, pero si es la niña de las peleas. ¿Qué vas a hacer? ¿Pegarnos?

NIÑA

¿Y vosotros? (se acerca a Vickthor tan desafiante que por un momento les hace dudar de su propia situación dentro de esa circunstancia) ¿Qué vais a hacer? ¿Matarme?

VICKTHOR

Somos muchos más que tú, y esta noche no estamos en el instituto

NIÑA

Ni uno solo de vosotros me pondrá un jodido dedo encima, no sin arrepentirse (ella va hacia la entrada principal de la casa y abre la puerta) Os lo estoy pidiendo amablemente (los chicos van en fila india hacia la salida)

Es otro, pero al fin y al cabo uno de ellos quien la da el primer golpe. En cuanto lo hace, ella empieza a repartir puñetazos y patadas para todos, se mueve con la agilidad de un minino, es demasiado rápida y buena para ellos.

«No recuerdo muy bien cómo lo hacía, el caso es que estaba acabando con nosotros; tampoco sé cómo ni de dónde lo sacó pero de repente Vick tenía un cuchillo en sus manos. Yo lo vi todo, pero no pude reaccionar a tiempo. Ella estaba de espaldas a Vick, ensañándose con otro, Vickthor fue rápido hacia ella con decisión. Yo, me interpuse entre los dos, en el preciso momento en el que ella se daba la vuelta. Seguramente pensó que yo también la iba a atacar y por eso se volvió con la clara intención de contraatacar defendiéndose, de darme un buen golpe.

Cuando me miró, me quedé quieto, sólo permanecí parado durante un segundo, el mismo instante en el que Vickthor aprovechó para asestarla una puñalada en un lado del estómago.

Recuerdo que en ese momento todos nos detuvimos, no se escuchaba nada, sólo el sonido de nuestros pulsos apunto de salírsenos del pecho.

Estuvieron varios segundos así, juntos, con el cuchillo todavía en el interior de la chica, hasta que al final Vickthor se echó para atrás, quitándola el filo del estómago, entonces ella dio un par de pasos, hacia atrás y cayó en mis brazos.

Otro de los chicos, la atacó, esta vez con un puñetazo y los demás le siguieron.

Me la arrebataron de los brazos y se ensañaron con ella, durante varios minutos«.

PITIN

¡NO! (Grita Pitín) ¡Vale ya! ¡Ya está bien! Vámonos de aquí de una vez. Ha aprendido la lección.

Todos los chicos salen pitando, es Vick el primero en percatarse de que Pitín se desvía del camino, de que quiere correr en una dirección distinta a la que toma el resto de su grupo.

VICKTHOR

Adónde te crees que vas (pregunta Vickthor)

PITIN

Me largo

VICKTHOR

Venga hombre, no seas así, no pasa nada, está bien. No pongas esa cara, no ha sido para tanto, en serio, estará bien

PITIN

Vale, bien, pero no conviene que sigamos juntos durante un tiempo así que aun así me voy

VICKTHOR

¿Estás bien?

PITITN

Sí, perfectamente. Me voy a casa

Capítulo II

En cuanto puede perderles de vista, vuelve a la casa de la chiquilla acuchillada. No ha cambiado nada, la muchacha está en el mismo sitio en el que la han dejado, a su alrededor un manto de sangre que se va ensanchando cada vez más.

Se encuentra solo en la totalidad del silencio, frente a una adolescente que está haciendo esfuerzos por respirar. Parece como si se estuviera quedando sin aire por momentos, se está ahogando con su propia sangre y respira entrecortadamente.

Pitín busca rápidamente con la mirada y encuentra un paño, se pone de rodillas al lado de la chica, coloca el trapo sobre la incisión y ejerce una ligera presión.

Tras unos segundos Pitín se dispone a levantarse para llamar a la ambulancia o a la policía, entonces algo le detiene, se asusta por la impresión. Ella le ha agarrado del brazo con el que él tapa la herida, y le tiene bien sujeto, con una fuerza fuera de lo normal, por unos instantes le busca con la mirada, finalmente focaliza.

NIÑA

Tú (le mira mejor) Yo te conozco

PITIN

Voy a llamar a una ambulancia (él se va a levantar pero ella ofrece más resistencia agarrándole mejor. Clava sus ojos en él como si escudriñara su alma)

NIÑA

(Lo dice de una manera especial, peculiar, como si hablara fuera del tiempo, como si estuviera por encima de esas circunstancias concretas) Eres un buen chico (y entonces ella cierra los ojos de golpe)

Ya no le agarra ni respira; Pitín, se desplaza precipitadamente a por el teléfono fijo de la casa y llama a una ambulancia.

Después de realizar esa llamada, se vuelve a poner de rodillas al lado de la chica, la abre la boca, la coloca la lengua, con una mano tapona la nariz e insufla aire a sus pulmones..

Como técnica de reanimación pulmonar al hacer presión sobre la caja torácica de la chica, le rompe un par de costillas sin saberlo, ella finalmente abre los ojos de par en par, coje aire, por un momento parece desorientada y le enfoca otra vez.

NIÑA

Qué desperdicio (y vuelve a desmayarse)

Cuando Pitín quiere volver a hacer la reanimación, irrumpen en la casa, pero no se trata de la policía, ni de la ambulancia, sino Vickthor.

VICKTHOR

¡Lo sabía! Sabía que ibas a volver (es lo primero que le dice Vick a Pitín)

PITIN

Será mejor que te largues, la poli está al llegar

VICKTHOR

¿Y tú? Será mejor que nos vayamos los dos

PITIN

No puedo dejarla

VICKTHOR

Vale, oye, escúchame Pete, ¿Qué crees que te van a preguntar, y qué te crees que vas a contestar? Ya has hecho todo lo posible. Se acabó

PITIN

Vick, no voy a dejarla

VICKTHOR

¡Está muerta! ¡La ostia Pete! ¡Muerta! ¡No respira! La leche, ¿es que no lo ves? Ya está, ya está. Vámonos de una maldita vez (Le coge con bastante fuerza, están forcejeando, justo cuando comienzan a escucharse las sirenas de la ambulancia, Vickthor tira de él con brusquedad y una vez más le alejan de ella)

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