Anatomía De…Murdoch Misteries


Muy buenas Hybrids, hace ya un tiempo pero hoy en Anatomía De os vamos a presentar una serie estándar: Los Misterios De Murdoch.


Y ya que estamos con las presentaciones vamos a conocer a algunos de los integrantes de esta querida serie.
Vamos a empezar por el que más gracia me hace se llama Thomas Brackendrick, (interpretado por el actor Thomas Craig) digamos que es el típico cascarrabias, malhumorado, bebedor empedernido y fumador masivo que parece tener todos los clichés típicos de la época en la que nos ambientamos, su perfil es de típico machista, típico misógino, típico inculto total.

Pero por su sentido del humor y por su forma de comunicarse resulta que se puede empatizar con él.


Sobre todo porque su Arco de Personaje es divertidamente transgresor y además posee un buen olfato policial, es un buen jefe, duro pero comedido y siempre da muestras de confianza, de respeto y digamos un poquito de cariño por sus compañeros, a su manera fanfarrona claro.


Es como ese señor mayor que suelta improperios pero a uno solo le entra ternura.


Pongamos que tiene cincuenta y tres o cincuenta y cuatro años, es un poquito de cintura ancha vamos a decirlo así, fuma puros, bebe muchísimo whisky y come comida basura.


Sigue las tendencias de pensamiento propias de la época no por convicción sino porque están, existen y ya está. En el momento en el que ocurre alguna cosa en la que se necesita poner cerebro enseguida al entender todo el contexto y las circunstancias, toma una acción y posición correctas y rectifica los pensamientos de una manera adecuada, las integra en su forma de ser y en su forma de ejercer su profesión y de tratar a los demás, lo que hace, otra vez, que de alguna manera se vuelva entrañable para el espectador.

Thomas Brakendrey suele dar cancha para que sus acólitos o empleados expandan sus conocimientos, su curiosidad, sus habilidades detectivescas.

No pone límites a diferentes formas de encontrar la verdad y anima a sus empleados a seguir sus instintos policiales y sus métodos distintos para conseguir cerrar el caso.

Sobre todo que sea de la forma más justa y honrada posible, lo más importante es descubrir la verdad y aunque muchas veces parezca que está en contra, en realidad eso lo tiene él siempre muy en cuenta y se rige por esa norma tan sencilla de la justicia.

Se va viendo la influencia positiva que tiene el resto de los personajes en su forma de entender el mundo. Aprender a dejar de fumar, a dejar de beber, y a comer sano hace que ésta serie tenga situaciones divertidas por momentos que hacen que todo sea un poco más entretenido.

George Crabtree, (Jonny Harris) joven segundo de abordo cumplidor que sigue bien las normas.

Soñador creyente en fantasmas… alienígenas… y toda clase de teorías conspiranoicas, que pasa de ser un solo siervo a tener iniciativa propia, tanto que hasta se pone a escribir sus propios libros de novelas de historia y a publicarlas.

Tendrá alrededor de unos 35 o 36 años, muy buen policía, muy buen sucesor, ávido seguidor de los métodos aprendidos por su maestro.

Con una visión muy acertada a fin de ser un acertado miembro de la policía, es astuto… listo… y graciosamente ingenuo, a la vez que aun así tiene esa audacia suficiente para ser buen agente.

Con un progreso tan bueno que hasta ya en siguientes temporadas le dejan llevar él solo algunos casos.

Crabtree al mando y hasta le dan terceros de abordo porque sigue necesitando mucho feedback para llegar a las conclusiones buenas para resolver el caso de forma honesta.

También tiene buena vista para el emprendimiento, en cada capítulo siempre se ve que tiene más vida aparte de la investigación policial, y se ve su imaginación para con negocios que han resultado a día de hoy ser fructíferos y muy sólidos económicamente.

Es risueño, optimista, siempre tiene una sonrisa en la cara y se le ocurren ideas descabelladas, en algunos momentos relacionadas con el caso en cuestión que sacan una carcajada a sus compañeros.

Otro de los personajes es Higgins, (caracterizado por el actor Lachlan Murdoch) es un poco torpe pero productivo, Higgins es un agente medio prometedor. De unos treinta y tres años, un poco aletargado, es un investigador con un olfato vago, y es de los que aprende por ensayo o estudio y error, no por instinto, ni perspicacia aunque hace buen equipo con todo el mundo.

Por otro lado tenemos al joven Brackendrick, John, (Charles Vanderwaat) de unos 23 o 25 años, con buen olfato un poco parecido a su padre en eso de querer ser buen policía.

Y por otro lado a la señora Brackendrick , (Arwen Humphreys) una mujer de armas tomar con un carácter abrumador, luchadora y que no se deja avasallar por nada ni nadie, se nota que es la que lleva puestos los pantalones en la unidad familiar. De ordeno y mando.

En esta serie todas las reivindicaciones y los inventos que han llegado después son tratados como parte normal del carácter de los personajes y los casos que se cuentan.

Esta serie enseña como se habría tratado en esas épocas ese tipo de cuestiones, desde todos los puntos de vista; desde el odio individual, pasando por los prejuicios implantados por la sociedad cerrada de mente, hasta ese tipo de personas que no tienen incrustado ese odio social ni de manera tan arraigada y solo quieren ser buenas personas y ser buenos en su trabajo.

Algunas de las características de ésta serie son la manera de hablar, el lenguaje que se usa, algo intermedio entre una forma clásica de la expresión y una forma amena, no tan culta ni con tantos tecnicismos; los hechos históricos, los inventos, cómo introducen los elementos y las ideas.

Incluso el estilo de producción es bastante aceptable, a nivel visual utilizan herramientas no muy convencionales para lo que se esperaría dado el contexto histórico en el que acontecen éstas historias.

Los escenarios y el set son creíbles, aunque a veces parece que está grabado con el formato típico de los estudios, un poco plano sobre todo en exteriores, igual que la dirección de fotografía.

Siempre he pensado que en cada época de la humanidad debían de darse las mismas inquietudes emocionales y sentimentales, que habría gente que se plantearía, pensaría y sentiría en su intimidad muchas cosas fuera de la norma común del momento histórico en concreto en el que vivieran.

Y siempre he estado interesada en saber cómo se trataban esos casos en esas épocas, sobre todo cuando uno es consciente de que el 100% de las personas de todas las historias de todos los países del mundo no podían ser cerrados de mente. Por la sencilla razón de que hoy en día tampoco es así, también hay personas que tienen diferentes maneras de pensar.

Así que no concibo eso de que todo el mundo pensara igual ¿siempre? ¿hasta cuándo? ¿Hasta el último siglo?

Sobre todo he tenido curiosidad por ver como fue la primera vez que se manejaban ciertos temas en ciertos sitios, países o ciudades, cosas que son a priori de la era moderna y que en la actualidad están muy normalizadas.

En algún momento tuvieron que ser, hacerse, decirse y pasar por primera vez.

Los Misterios de Murdoch es ligera, entretenida, para un público serio al que le gustan los casos de investigación, y que quiera ver como se resolvían los delitos por aquel entonces, ya que robos…asesinatos… engaños…estafas… delincuentes que planean y se creen más listos… y psicópatas narcisistas ha habido siempre, a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Los misterios de Murdock es una serie de televisión canadiense producida por la CBC y basada en los personajes homónimos de la novela de Maureen Jennings que se empezó a emitir en enero del 2008.
Ambientada en la Toronto, Canadá, de 1895 y estos personajes utilizan métodos o técnicas forenses radicales para su época.

Julia Ogden (Hélène Joy) es una mujer conservadora en su trabajo, de unos cuarenta y dos o cuarenta y tres años, es incansablemente meticulosa, trabajadora nata pero con una historial curioso por la época en la que viven, con actitudes sociológicas tímidas, introvertidas, mojigatas pero encantadoras.

Es la voz de la sabiduría, de los valores, de la bondad y de la conciencia, y es el interés romántico del protagonista.

Es médico forense y psicóloga, divorciada, estéril, sindicalista con aspiraciones sociopolíticas, que ha llegado a ponerse en huelga para que se aprobara el voto de las mujeres, que abortó de más joven, y hace yoga y meditación.

Julia Ogden pasó por un proceso hormonal pionero para poder concebir, hizo algo parecido a adoptar llevándose al niño al trabajo y realizando de una manera tan tranquila la equidad parental en las tareas de la crianza, y una persona que si se daba una ocasión en la que fuera necesario un altercado y enfrentamiento físico ella no duda en pelear, la mayoría de las veces por pura supervivencia y protección, en defensa propia.

Y aquí por último llegamos al protagonista de esta historia, el Detective William Murdoch, (Yanick Bisson) un ser correcto, recto, serio, tímido con un punto sosaina y aburrido.

Es un inteligente lector ávido, amante de todas las ciencias e inventor.

Tendrá como unos cuarenta y cinco años y es un listillo en toda regla, cae medio majo aunque le falta carisma. Pero con su equipo forma una dinámica de trabajo que de alguna manera funciona y no se hace pesada.

El brillo de la identidad lo tienen todos los demás pero él aún así es la pieza clave, el protagonista es consciente y conocedor de delegar funciones, y es una persona tolerante que acepta la personalidad de los demás en un mundo lleno del miedo a lo desconocido, a lo que está fuera de la norma establecida.

No es fácil trabajar con él aunque todo el mundo entiende y respeta su forma de ser. Es muy exigente y escoge cuidadosamente a las personas que vayan a trabajar con él, y en general a los que vayan a ser parte de su círculo interno.

Es un poco introvertido, con muchas manías y trastornos obsesivo compulsivos normales. William Murdoch es soporíferamente ortodoxo, pero como es buena persona, tiene un sentido de la justicia inquebrantable y una curiosidad por el conocimiento y aprendizaje tan sólido que hace que sea el único que no juzga ni prejuzga nada ni a nadie por la primera impresión hasta que no se resuelven los casos, hasta que no tiene toda la información necesaria, entonces es cuando hace sus juicios de valor internos.

Cabe destacar las apariciones de Georgina Reilly como la doctora Emily Grace, la de Shanice Banton como la doctora Violet Hart y a Daniel Maslany como Llewelynn Watts, entre muchísimos otros.

Lo dicho, Murdoch Misteries es una serie entretenida, bellamente filmada, bien ambientada y bastante bien interpretada. Por supuesto no es perfecta y tiene sus cosillas, como que a veces parece plana pero no está nada mal, es una serie seria, suave y entretenida a la vez.

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