Cortos de Tinta: La Buena Hija (III)

Capítulo 2 Continuación.


Photo by zhang kaiyv on Pexels.com

En un centro comercial Patxi, Paco, Nerea, y la madre de Patxi y, Pauline, están de compras.

Nerea habla mucho con los padres, se ríe, cuenta chistes no muy buenos adrede, para evitar los silencios incómodos, y poco a poco, Patxi va dejando de escuchar, de prestar atención y empieza a wassapear.

Cada cosa que escogen cualquiera de los tres, los padres y el hijo, es Nerea la única a la que se la oye comentando alguna información sobre lo que se acaba de escoger.

Pauline, tiene media melena castaña, mide unos 1,60 cm, y pesa alrededor de 75 kilos y ojos claros. Están andando por uno de los pasillos generales del centro comercial, y hay un momento en el que Pauline se detiene.

Pauline: Oye, Nerea, ¿por qué no te vas con Paco a mirar por ese lado de allí, y nos quedamos Pachi y yo por aquí? Nos vemos en diez minutos.

Pauline mira a su marido y se entienden perfectamente con la mirada.

Pauline: Vamos hijo, deja el móvil y colabora un poco, que estás muy mustio.

Patxi sonríe, guarda el teléfono y se pone al lado de su madre.

Pauline: Cuando erais más pequeños os encantaba veniros de compras.

Patxi: (Sarcástico y con sorna) No se ha notado nada mamá, nada de nada, nadie se ha dado ni cuenta.

Se ríen todos y se separan en los dos grupos que se han mencionado antes. Cuando ya han terminado de comprar, y están los cuatro juntos ya en la caja poniendo las cosas en la cinta teletransportadora.

Patxi: Uno, dos, tres, cuatro, ¿cuatro? ¿A quién más le vas a regalar ?

Pauline: A nadie

Patxi: Has comprado de más mamá.

Pauline: De eso nada. (Un silencio).

Patxi: (Intuyendo acertadamente la respuesta) ¿Y para quién es el cuarto?

Pauline: Para tu hermana, aún no le había comprado nada.

Patxi: Jolín, genial mamá y yo te he ayudado, sin darme cuenta.

Pauline: Podrías decírselo, a ver si así por fin habláis, de algo, lo que sea. (Sonríe a su hijo irónicamente).

Deja un comentario